¿Domicilio Social, Fiscal o Comercial?
En este artículo vamos a tratar de aclarar las diferencias entre el domicilio social, fiscal y comercial de una empresa.
Comencemos por el domicilio comercial, por ser el más sencillo: se trata simplemente de la dirección de contacto para sus clientes o la dirección visible de su negocio, tanto si está constituido en forma de sociedad como de autónomo. Puede ser interesante usar un centro de negocio como domicilio social para casos en los que el empresario trabaja desde su propia vivienda y no desea dar esa dirección o también en ocasiones cuando el negocio está establecido en una zona rural o apartada y se prefiere dar una imagen más global para llegar a más clientes a nivel nacional con una dirección en Madrid.
El domicilio social de una empresa es la dirección que se indica en las escrituras de constitución y la que se inscribe en el registro mercantil. Este domicilio es público y cualquier persona puede consultarlo en todo momento.
Respecto al domicilio fiscal se trata de la dirección que se indica en la agencia tributaria cuando se da de alta la empresa para el pago de impuestos y recibir las comunicaciones (aunque ahora se hace en muchas ocasiones de forma telemática). Este domicilio no es público y es necesario tanto para sociedades como para autónomos.
Esperamos haber aclarado las dudas que en muchas ocasiones surgen sobre estos temas.
